Si ofreces cualquier servicio o productos y te preguntas ¿por qué no vendo? es posible que primero debas hacerte la pregunta ¿a quién le voy a vender? Muchas veces queremos venderle a todo el mundo, sin embargo, es importante entender que los productos o servicios no pueden ir dirigidos para todo el público. Es preferible enfocar tus esfuerzos de publicidad y estrategias a las personas correctas.
Segmentar es una metodología que usamos en marketing antes de planificar estrategias y tomar decisiones. Ésta consiste en encontrar, de toda la diversidad de gustos y preferencias de los consumidores, un grupo de personas que compartan características similares. ¿Por qué segmentamos? Al ser grupos homogéneos es más probable que éstos respondan de modo similar a determinadas estrategias de marketing, de ahí podemos establecer los parámetros adecuados referentes al precio, promoción y procesos.
Para segmentar debemos saber que existen dos clases de variables de segmentación: las observables y las no observables.
Las observables son más fáciles de obtener por medio de fuentes secundarias. Entre éstas se encuentran:
-Geográficas: Tipo de población, región, clima, ubicación.
-Demográficas: Sexo, Edad, ocupación, estado civil, nivel de estudio, características de vivienda.
-Socioeconómico: Nivel de ingresos, poder adquisitivo, estilo de vida.
Las variables no observables no pueden obtenerse tan fácilmente como las observables y suelen ser por ello más costosas. Aquí podemos encontrar:
-Psicográficas: Motivo de compra, actitudes, opiniones, gustos, creencias y cultura, ciclo de vida familiar, personalidad, grupos de referencia.
-Conductuales: Disposición de compra, ocasión de uso, frecuencia de consumo, lealtad, comportamiento de compra.
Existen algunas variables que deben tratarse con más cuidado. Por ejemplo, la religión, puesto que muchas veces son temas sensibles y que si no se manejan con cuidado puede llevar al fracaso a nuestra campaña.
¿Has escuchado “nicho de mercado”? Es por que probablemente se haya encontrado un grupo de menor tamaño con una sola variable muy específica. Es más fácil dirigir determinadas estrategias a este segmento, además, si se atienden bien sus necesidades suelen ser bastante fieles a la marca. Un buen ejemplo es Nazil, una marca de gotas para los ojos, la cual se atrevió a dirigir su estrategia de comunicación a chistes y doble sentido a un nicho de mercado que pocas marcas se animan a tocar por temas legales, los consumidores de marihuana. Sin embargo, es un buen ejemplo para entender el nicho de mercado.
Finalmente, una vez que hemos segmentado nuestro público meta podemos planificar distintas estrategias de marketing. En la agencia Gato Fusión te ofrecemos estrategias creativas para tu empresa, usando la metodología de segmentación, pues sabemos que sin duda es una herramienta imprescindible para llevar a cabo una buena estrategia y buscar nuevas oportunidades en el mercado.